Introducción:
El filósofo
Alejandro Rozitchner sentencio; “el
peronismo no existe más”. Esta aseveración la hizo en el programa de televisión
“Animales sueltos”. La excitación de Alejandro Fantino el conductor del
programa fue tal, no sabemos si de sorpresa o alegría, que calificó dicho anuncio,
como algo que conmovería al mundo, ni que hablar a la señora Mirta Legrand. El
filósofo asesor del presidente Mauricio Macri quien tiene su oficina en el
segundo piso de la casa rosada, justo encima del despacho de su amigo el
presidente, abundó en su argumentación; “lo
que queda del peronismo es un rejunte de dirigentes llevados de las
pestañas por Cristina”.
“…Tantas
veces me mataron, tantas veces reviví…” Cantaba María Elena Walsh….
Volvamos unos pocos años atrás, más o menos cincuenta.
CAPÍTULO UNO:
Septiembre de
1955 el presidente Juan D. Perón es derrocado por un golpe militar autodenominado
“Revolución Libertadora”. Perón se
exilia primero en la cañonera Paraguaya y poco después en la Ciudad de
Asunción. Los dirigentes políticos,
sindicales y empresarios del peronismo son encarcelados en una prisión en el
sur de Rio Gallegos. El cadáver de Eva Perón que permanecía en el local de la
CGT es secuestrado. El Gobierno Militar
emite el siguiente decreto:
Art. 1/ Queda prohibido en todo el territorio de la
Nación:
a)
La utilización, con fines de
afirmación ideológica peronista efectuada públicamente, o propaganda peronista,
por cualquier persona ya se trate de
individuos aislados o asociaciones, sindicatos, partidos políticos, personas
jurídicas, públicas o privadas y símbolos doctrinarios y obras artísticas
representativas del peronismo. La utilización de fotografías, retratos o esculturas de funcionarios
peronistas y sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio
del presidente depuesto y el de su esposa.
Expresiones tales como: peronismo, justicia social, justicialismo, y tercera
posición, la abreviatura; P.P. las composiciones musicales “La marcha peronista,
Evita Capitana y/o fragmentos de las mismas,
etc. etc. etc. Comuníquese:
Firmado: Aramburu - Rojas.
El 9 de Julio de 1956. Se produce
un levantamiento Cívico militar encabezado por los generales Valle y Tanco. El
gobierno estaba al tanto del motín, a
tal punto, que antes de viajar al interior del país el Presidente Gral. Pedro
Eugenio Aramburu y parte de su gabinete militar dejaron firmado el Decreto de
la Ley Marcial. A cargo del ejecutivo queda el vicepresidente Contralmirante
Isaac Rojas. El Gobierno tenía todas las posibilidades de abortar el intento,
pero dejaron que surgiera para darles un escarmiento definitivo. El
levantamiento revolucionario carecía de una organización seria, tanto que hay
testimonios de que Perón al enterarse, lo desautorizó y les previno que sería un error, que era apresurado y terminaría en un fracaso.
NOTA: LO QUE SIGUE ES UNA
SÍNTESIS DEL LIBRO “OPERACIÓN MASACRE” DE RODOLFO WALSCH
A)
LA PARTE CIVIL DEL LEVANTAMIENTO
En la localidad de Florida de la provincia de
Bs. As. En un barrio de clase media, entre muchas casas iguales está la de Don
Horacio, la vivienda principal al frente con un jardín, allí vive el dueño con
su mujer y una hija. En el fondo hay un departamento al que se accede por un
largo pasillo, Don Horacio lo alquila a un hombre joven sin familia y que suele
reunirse con amigos. En ambas casas se desarrollará parte del drama de esa noche del sábado 9 de
Julio. A las once de la noche en el Luna
Park se va a llevar a cabo una importante pelea entre, el argentino Eduardo
Lausse y el chileno Loaysa por el título Sudamericano de los medianos.
(Nota: A los jóvenes a quienes
pueda interesarles esta historia, les prevenimos que en esta época casi no existía la televisión)
De manera que Don Horacio y un vecino después
de la cena se aprestan a escuchar la pelea, por radio por supuesto. En el
departamento del fondo se han reunido unas diez personas. Varios juegan a las cartas,
otro grupo está pendiente de la pelea y cuatro o cinco entre ellos el joven
inquilino están pendiente, no de la
pelea si no de un anuncio que esperan
oír por la radio. La pelea termina rápidamente, el argentino gana por nokout en
el tercer round. Los que están en el complot se miran decepcionados, el esperado
anuncio (la proclama del levantamiento) no ha llegado. El resto de los presentes se apresta a retirarse. Más o menos son las 11,30 de la noche. En la
casa de Don Horacio el vecino antes de retirarse, toma un último trago de
ginebra, la mujer e hija de Don Horacio ya están en la cama. En ese momento irrumpe la policía, derribando
puertas a los culatazos. Don Horacio y
su vecino son golpeados, el Jefe policial a los gritos pregunta “¡donde está
Tanco!” En el departamento del fondo la situación es similar, solo que los
gritos alertan al inquilino y otros, que
sabían lo que estaba pasando, saltan la medianera y escapan por los fondos de
las casas vecinas. Don Horacio, su vecino y los que estaban jugando a las
cartas son detenidos y llevados a la Regional de San Martín.
B) EL LEVANTAMIENTO EN EL TERRENO MILITAR
Donde verdaderamente se combate
es en Campo de Mayo. Los rebeldes han
tomado la escuela de suboficiales, atacan la agrupación de artillería, en otros
puntos se han sublevado distintas agrupaciones. En Avellaneda, en la Escuela Industrial, un comando del
ejército sorprende a un Coronel rebelde con un grupo de personas que han
instalado una emisora clandestina. La represión es fulminante; los prisioneros
alrededor de 30 son llevados contra un
paredón y barridos con ráfagas de ametralladora.
(Nota: Aquí está la clave de cuál era la
noticia que esperaban los del departamento del fondo de Don Horacio).
En la Ciudad de la Plata se
combate fervientemente durante toda la noche. A las 24 hs. Radio del Estado termina su emisión del Sábado
9 de Junio, sin que se mencione ningún acontecimiento, no se ha hecho la menor
alusión a la Ley Marcial, que como toda ley debe ser promulgada, anunciada
públicamente antes de entrar en vigencia, pero ya había sido aplicada. A las
0,32hs, es decir ya el domingo 10 de Junio vuelve a transmitir Radio Nacional
conjuntamente con la cadena Nacional, se da a conocer el siguiente comunicado:…
“considerando que la situación creada por elementos perturbadores del orden
público, obliga al gobierno provisional de la Nación Argentina y en ejercicio
del “Poder Legislativo” decreta con fuerza de ley:
Art. 1) Declárase la vigencia de
la Ley Marcial en todo el territorio de la Nación. Etc. etc. etc.
A las 4,47 hs. se rinde Campo de
Mayo y La Plata.
En Lanús 18 civiles que
pretendían tomar una comisaría son fusilados. Sin duda la intentona ha sido descabellada
por el desorden con el que se la ha llevado a cabo, dándole la razón a Perón de
que era prematuro.
Los militares son capturados y
fusilados sin juicio previo, entre ellos El Gral. Juan José Valle que se
entrega al día siguiente para frenar los fusilamientos de sus camaradas. El
Gral. Tanco logró asilarse en una embajada extranjera. En cuanto a los civiles
detenidos en la casa de Don Horacio, arbitrariamente, son llevados a los
basurales de la localidad de José León Suarez y fusilados.
Conclusión: Como en toda masacre
generalmente queda algún testigo, y en esta también. Tres o cuatro lograron
sobrevivir y dieron testimonio de la tragedia. Un caso especial fue el de Julio
Troxler un ex policía (que estaba en el complot) que por su experiencia mantuvo
en todo momento gran serenidad y sangre fría. Cuando llegaron al basural de León Suarez se
dio cuenta de lo que les esperaba. Antes de bajar del camión atacó a los
policías que los vigilaban y huyó.
NOTA: Hasta aquí la síntesis del
libro de Rodolfo Walsch “Operación Masacre.
Por una de esas jugarretas del
destino, Julio Troxler 20 años más tarde fue asesinado por la Triple A de José López
Rega.
El gobierno militar estaba satisfecho
por la tarea realizada y por la lección dada al levantamiento. A propósito, el dirigente Socialista Américo
Ghioldi, llegó a decir “…se acabó la leche de la clemencia”, inquietante
reflexión en un político Socialista después de
los fusilamientos de la Patagonia y de la Semana Trágica donde numerosos
militantes socialistas fueron asesinados. Pero, en fin,
seguramente reflejaba el sentir de una parte de la sociedad.
Todo parecía marchar sobre ruedas
para el gobierno militar, de manera que decidieron
dar elecciones, por supuesto con la proscripción del peronismo.
