EL ÚLTIMO REGRESO DE PERON
El regreso definitivo del Gral. Juan Domingo Perón al
país marcó el comienzo de una de las etapas más trágicas de nuestra historia
contemporánea.
El enfrentamiento interno entre los históricos del
partido y la ortodoxia sindical con los jóvenes de la juventud peronista (JP) y
el grupo armado Montoneros, que ya se
venía manifestando desde varios años antes, hizo eclosión justamente el 20 de
Junio de 1973. Ese día frente al líder
decidieron dirimir sus diferencias, demostrar quién tenía más fuerza, quién era
más poderoso y lo hicieron de la manera más sangrienta.
En el medio, el pueblo peronista, “el convidado de
piedra”, el hombre común que fue a recibir a su líder, en lo que pensaron que
sería un día de fiesta y terminó en una matanza.
Para tratar de entender cómo se fue gestando este
enfrentamiento deberemos retroceder unos años atrás, tratando de ser lo más
sintético y objetivos posibles.
De manera que para llegar al regreso de Perón, haremos
una reseña de cómo se fue gestando la lucha armada durante su ausencia. Para
leer cómo se gestó el golpe que lo desalojó del gobierno y lo condujo al exilio
pueden visitar la siguiente nota: EL PERONISMO ESTA MUERTO (Cap. 1) .
CAPITULO 1: MONTONEROS.
Los que integraron el grupo fundador, eran jóvenes de
clase media acomodada, católicos y en su mayoría egresados del Nacional Buenos
Aires. Los más grandes pasaron la niñez durante el peronismo pero antes de la
adolescencia fueron creciendo en medio de golpes militares y dictaduras
represivas. Ahora vamos a ubicarnos en 1970. Ese año llevan a cabo la primera
acción que conmociona al país, el secuestro del Tte. Gral. Retirado Pedro Eugenio
Aramburu. En este momento gobierna el país, él Gral. Juan Carlos Onganía quién
derrocó al presidente constitucional, el radical Dr. Arturo Illia. Onganía, en
nombre de la autodenominada Revolución Argentina proclama que, las fuerzas armadas van a
gobernar al país, por lo menos durante 20 años. Onganía, hombre adusto y de
pocas palabras, pero rápido para tomar decisiones a las pocas horas de asumir
el gobierno; Clausuró el Congreso, intervino la CGT, los partidos políticos,
las universidades y la Corte Suprema de Justicia, en una palabra, no dejó
títeres con cabeza. Alumnos, profesores y no docentes resistieron la
intervención a las universidades, lo que dio lugar al tristemente célebre
“Noche de los bastones largos”. La Infantería de la Policía Federal entró a las
universidades derribando las puertas de los claustros a patadas y culatazos,
desalojaron los edificios deteniendo a todos los que se encontraban en el lugar
haciéndolos pasar por una doble filas de policías que los golpeaba con sus
bastones. Esto dio lugar a que las mentes académicas más importantes se fueran
del país.
Desde las ventanas de la biblioteca del colegio
Champagnat, cuatro jóvenes: Fernando Abal Medina (el líder del grupo) Mario Firmenich, Miguel Maza y Norma
Arrostito (la Gabi) observan los
movimientos del edificio de enfrente donde vive el Gral.(retirado) Pedro
Eugenio Aramburu. ¿Quién es este hombre señorial que camina tranquilo por las
calle de barrio norte? Los que lo observan no lo pueden creer, no tiene
custodia. ¿Qué extraño, no? Sin embargo es una leyenda, es el hombre que junto
al Contralmirante Isaac Rojas lideraron la Revolución Libertadora que en 1955
derrocó a Perón.
El 29 de mayo se llevó a cabo el operativo, Abal Medina,
Mario Firmenich, Miguel Maza vestidos con uniformes militares subieron hasta el
octavo piso del edificio de la calle Rodriguez Peña, llamaron a la puerta del
departamento de Aramburu. Los atendió la Señora del Gral. Dijeron que tenían
que hablar con él, cuando apareció Aramburu, le informaron que tenían órdenes
superiores para ejercer de custodios (ya que hacía varios días que la custodia le
había sido retirada). La señora les sirve café y luego se retira del
departamento para hacer unas compras. Luego de unos minutos de conversación Aramburu
se da cuenta que todo es una farsa, la extrema juventud del trio, y algunas
preguntas los pone en evidencia. En ese punto Abal Medina desabrocha el pilotín
que lleva puesto y le muestra la ametralladora que tiene en la cintura. De
manera que los tres muchachos rodeando al Gral. salen del edificio caminando
como si nada ocurriera. A media cuadra suben a una Pick-up. Adelante van otros
integrantes del grupo, Capuano Martinez
y Carlos Ramus, atrás entre Abal Medinas y Firmenich, Aramburu. Poco después
cambian de coche, y suben a un Peugeot 404. A las 6 de la tarde llegan a
Timote, un pueblo de la Provincia de Bs. As. a 460 Kl. de la Capital Federal.
En la estancia “La Celina” propiedad de los padres de Ramus, quienes estaban de
viaje por Europa, en un sótano de la vivienda es alojado Aramburu. Todos estos
detalles tan íntimos fueron suministrados, muchos años después por el único
sobreviviente del grupo que participó en el operativo, Mario Firmenich.
Mientras tanto que
pasaba en el País. Desde el Gobierno surgían una cantidad de informes
contradictorios: En el primer Radiograma emitido por el Ministerio del Interior
alertaba a los puestos camineros, sobre un Peugeo 404 Oscuro, más tarde otro
radiograma el coche era blanco, en ningún momento se mencionaba al Gral.
Aramburu, sino un N.N. que podría ser una alta personalidad de la nación. En
otro comunicada del Ministerio del Interior daba cuenta que el Gral. Aramburu esa
mañana había viajado a Montevideo. Otra versión hablaba de un espectacular
operativo llevado a cabo por la policía en Avellaneda, donde había sido
detenido el conductor de un Valliant rojo, que aseguraba haber trasladado el
día domingo por la mañana, el cuerpo de una persona envuelto en una manta, al
hospital militar. Todas estas versiones no eran más cortinas de humo.
Los amigos del Gral. Aramburu, todos ex integrantes de
las fuerzas Armadas con llegada a los más altos niveles del poder, acusaron al
presidente Onganía y a su Ministro del interior de haber dejado zona liberada
favoreciendo el secuestro.
¿POR QUÉ?
Veamos; Ya en Mayo de 1969 el gobierno del dictador
Onganía , comienza a tambalear; El descontento en la sociedad por la política
económica y social, la desocupación, la inflación y la represión
indiscriminada, generan manifestaciones de protestas cada vez más importantes,
fundamentalmente en las provincias que son reprimidas violentamente, estas protestas
se van sucediendo, en Tucumán, Rosario (el Rosariazo), Y Córdoba (el Cordobazo)
donde los gremios de las importantes fábricas automotrices mantienen sitiada la
Ciudad durante dos días con barricadas incendios y ataques a los edificios de
gobierno. El saldo es de centenares de muertos y heridos Estos acontecimientos
enciende una luz roja en los altos mandos de las Fuerzas Armadas. Solo el
Presidente se mantiene obcecado en no ver la realidad. De manera que en Mayo del 70, con el
secuestro de Aramburu, el gobierno de Onganía entraba en una crisis terminal.
Ahora todo lo narrado hasta aquí es la parte visible de los acontecimientos.
Busquemos en la trastienda del poder. ¿Cómo es posible que un militar como
el Gral. Onganía dejara sin custodia y
prácticamente librado a su suerte a un Gral. de la envergadura de Aramburu?
Veamos: La Revista Católica ESQUIÚ Publicó un reportaje a
Aramburu difundido dos días después de su secuestro, en el que expresaba: “La
violencia es el resultado de un mal social
(…) El pueblo no es escuchado, este estado de cosas debe por fuerza
generar violencia (…) Esto no se resuelve con leyes represivas sino gobernando
en comunión con el pueblo, creando una sociedad justa y equitativa (…) hay que
buscar una salida democrática que devuelva el gobierno al pueblo (…) el poder debe
descansar en la soberanía popular”.
Sorprendente ¿no? ¿Qué había ocurrido para que este
hombre que había destituido a un gobierno constitucional mediante el uso de las
armas, disuelto el parlamente, fusilado civiles y camaradas, de pronto tenía un
brote de patriotismo democrático?
No nos engañemos: La verdad era
que Aramburu conspiraba y junto a sus hombres de confianza preparaba un golpe
cívico-militar, no cruento, (no se utilizarían armas). Aramburu tenía una
alianza con sectores militares y sindicales. Hay una versión, nunca confirmada,
que tuvo un contacto con Perón, (en Francia) con la promesa de que luego del
golpe se llamaría a elecciones sin proscripciones. Todo es posible ya que Perón
ahora en su exilio Madrileño, después de 15 años podía llegar a pactar con el
mismo diablo si eso servía a sus intereses. Todos estos movimientos de Aramburu
eran conocidos por los servicios de inteligencia, y Onganía estaba al tanto de
todo. De manera que esta es la razón por las cuales los Montoneros pudieron
llevarse tranquilamente a Aramburu de su casa, en pleno día y sin que nada se
les interpusiera.
Volvamos al Secuestro: en los cuatro días que dura el
cautiverio en el sótano de la estancia de la familia Ramus, El Gral. Aramburu
es interrogado sobre el golpe de Septiembre del 55, la desaparición del cadáver
de Evita y los fusilamientos del 56. El juicio revolucionario lo declara
culpable. A las 7 de la mañana del 1° de Junio de 1970, Fernando Abal Medina,
baja al sótano le comunica el veredicto y lo ejecuta. El comunicado dejado en
el baño de un bar y que rápidamente llega a los medios dice textualmente:
-MONTONEROS- -Comunicado N° 4- -1° de Junio de 1970- -Al Pueblo de la Nación Argentina- -La conducción de Montoneros comunica que hoy a las 7,00 horas fue ejecutado Pedro Eugenio Aramburu. Que Dios Nuestro Señor se apiade de su alma- Perón o Muerte- Viva la Patria.
-MONTONEROS- -Comunicado N° 4- -1° de Junio de 1970- -Al Pueblo de la Nación Argentina- -La conducción de Montoneros comunica que hoy a las 7,00 horas fue ejecutado Pedro Eugenio Aramburu. Que Dios Nuestro Señor se apiade de su alma- Perón o Muerte- Viva la Patria.
A todo esto Perón no tenía idea de quienes eran estos muchachos.
Una semana más tarde, el 8 de Junio, los Tres Comandantes
en Jefe de las Fuerzas Armadas destituyen al Gral. Onganía. La junta compuesta
por los tres Comandantes, acuerdan designar como nuevo presidente, al Gral.
Roberto Marcelo Levingston.
No hay comentarios:
Publicar un comentario